El horóscopo chino anunció un promisorio destino para Gonzalo Pión

Escrito por: Jorge Mario Loaiza

Premios en yuanes chinos para un ‘chiniyo’ oriental

Hace una semana, tras publicar nuestra habitual reseña de cobros de los jugadores latinos en la jornada dominical, un novel grinder uruguayo contactó a nuestra redacción para notificarnos un bonito logro en los paños que se había escapado a la lupa de la revisión que hacemos en los lobbies de las principales plataformas.

Identificado en las pantallas con el nick de ‘elchiniyo’, Gonzalo Pión, natural de Libertad, en la provincia de San José de la República Oriental del Uruguay, aprovechó el último domingo de noviembre para recibir los favores del zodíaco chino. El charrúa terminó como runner-up su intervención en el concurrido torneo ‘Chinese Zodiac MILLIONS 1M GTD’, quizá el único que anuncia su bolsa de premios en yuanes, de la parrilla de GGPoker.

Luego de ceder en el pulso por el título ante el indio ‘rung00se’, Gonzalo facturó por 141.802 yuanes, equivalentes a US$21.674. El campeón, a su vez, se aseguró un botín de 206.951 yuanes (US$31.632). El podio se completó con el chino ‘Twinshot’, premiado con 97.163 yuanes (US$14.851) por su tercer lugar.

El certamen entregó un total de 1.028.906 yuanes en premios, equivalentes a US$157.264.

Al llegar al heads up entre un total de 256 clasificados a la fase final de esta competencia con múltiples vuelos preliminares, el grinder de Libertad selló la que resulta hasta ahora su primera gran proeza en el poker online. Pión, quien cuenta haber conocido el poker hace unos 5 años, en partidas recreacionales jugadas con los amigos de su ciudad, situada a 41 kilómetros de Montevideo, recorriendo la Ruta Nacional No. 1;

Se había clasificado a este maratónico torneo gracias a una cadena de satélites (steps), que le permitió llegar a este inolvidable cobro con una ínfima inversión.

Lección charrúa para un shark teutón

Para ‘elchiniyo’ el camino hasta la recompensa alcanzada, fue tan gratificante como el resultado mismo. Uno de los enfrentamientos notables que tuvo en su ruta a la mesa final, precisamente cuando ya se acercaba a esa instancia, con apenas dos mesas activas en la competencia, lo vivió contra el alemán Henri Buehler, a quien se dio el gusto de eliminar.

Luego de varias subidas y resubidas preflop, el spot se convirtió en un all in a tres bandas, en el que también se involucró el grinder ‘ultor’. Con ciegas de 10.000/20.000, Gonzalo, con par de damas en mano, jugando desde el CO, se limitó inicialmente a cubrir el open raise hecho por Buehler, desde UTG, por 40.000 fichas. En botón, ‘ultor’ 3-beteó a 160.000 fichas, dejando menos de una ciega en su casilla. El teutón 4-beteó a 424.890 unidades y Pión obligó a sus dos rivales de turno a poner la totalidad de sus stacks al centro, cuando elevó la apuesta a 547.860 puntos con su shove.

El uruguayo vio sus damas enfrentadas a dos pares menores: nueves por el lado de Buehler y ochos por cuenta de ‘ultor’. El board no trajo sorpresas y el pozo resultó clave para que Gonzalo empezara a soñar en serio con llegar al podio, como finalmente se le dio.

Conociendo al ‘chiniyo’: un joven que juega con el corazón de las cartas

Al charlar un poco con este grinder, de escasos 23 años de edad, nos contó que apenas viene empezando a incursionar en los torneos, pues hasta ahora ha preferido las partidas de juego de cash. Mientras materializa sus primeras expectativas de lograr realizar una carrera en el poker, Pión labora en un restaurante familiar, tratando de dar una mano para obtener los ingresos que permitan su sustento y el de sus seres queridos.

Con ese panorama humilde, resulta más significativo que haya podido imponerse en una mano como la que se le dio frente al germánico Buehler, quien ha tenido controversias en el circuito por situaciones de uso de herramientas de asistencia en tiempo real, tanto en torneos como en mesas de cash y ha generado suspicacias también con sus arreglos de bancaje con otros grinders, en los que al parecer se ha podido ver beneficiado por distintas formas de juego en equipo. 

De alguna manera, es una sonrisa de la varianza y los dioses del poker, si los hay, ante la nobleza de espíritu de un pibe de provincia en un país del tercer mundo, que dice que su principal aspiración, en caso de lograr cobros realmente significativos en el poker es “poder jugar y donar todo a organizaciones que lo necesiten, hacer caridad”, algo que tendría que darse como consecuencia de una evolución de esa altruista visión que tiene respecto a lo que podría permitirle el poker frente a la sociedad:

“Si logro muy buenos resultados y puedo tener algún negocio que me genere buen dinero para estar tranquilo y poder dedicarme al poker solo por gusto, si llego al punto de estar en la élite algún día y no tener necesidad alguna, me gustaría poder ayudar ante tantas causas que lo ameritan. Si las cosas se llegan a dar en un futuro, es ahí donde me veo: ayudando”.

En ese sentido, Pión lleva su óptica de la actividad de los paños al nivel de una especie de código ético, con la que confronta cierto afán materialista que resulta inocultable en una atmósfera en la que continuamente se ponen en juego montos que para el común de las personas resultan astronómicos si se miden con sus niveles de ingresos cotidianos:

“Me parece un poco egoísta el mundo del poker. Pienso que nadie necesita tanto dinero para vivir, como en el caso de esos pocos que llegan a tener ganancias millonarias. Espero trabajar duro y que algún día se me dé, para intentar dar una mano a tantas personas que necesitarían recibirla o aportar a la solución de tantas situaciones que lo requieren”, comentó con algo de idealismo, natural cuando el corazón corre con los bríos propios de su edad.

La herencia de la ‘garra charrúa’  

Al hablarle de la importancia que ha podido tener en su acercamiento al poker el hecho de haber nacido y crecido en un país con tradición en esta disciplina, con grinders tan reconocidos como Fabrizio González, Francisco ‘Tomatee’ Benítez, Joaquín Melogno y Brian Kaufman, entre otros, Gonzalo ratifica que dichos referentes de alguna manera orientan sus proyecciones frente a la práctica de esta disciplina:

“Sí, son figuras a las que sigo. A Fabrizio lo conozco personalmente; me lo crucé en una partida en Punta del Este, alguna vez. Son genios, dentro y fuera de las mesas, por lo que conozco de ellos. Son muy humildes, a pesar de su trayectoria, por lo que me han contado”.

Para Gonzalo también tiene una significación especial en su formación como jugador el hecho de poder contar con un circuito de competencias tan motivador como el de Uruguay, con un referente como Punta del Este, con el casino Enjoy Conrad a la cabeza, que ha servido de sede para citas tan notorias como estaciones del World Poker Tour (WPT) y las World Series of Poker (WSOP); además de poderse integrar con facilidad al field de eventos internacionales en países vecinos, especialmente Argentina y Brasil:

“Vivir en un país en el que las distancias son pequeñas, me da la posibilidad de visitar con frecuencia ciudades como Montevideo y Punta del Este, que es donde el poker tiene más movimiento acá en Uruguay. Habitualmente voy a clubes en San José, la capital del departamento en el que está Libertad, mi ciudad. Pero cuando puedo hago esos pequeños viajes a la capital (Montevideo) o a Punta (del Este), que tampoco están tan lejos para mí”. 

Esas pequeñas excursiones, tanto nacionales como cruzando la frontera, le han dejado bastantes buenos recuerdos:

“En una partida de cash, en un verano en el Conrad, tuve la suerte de compartir mesa con Chris Moneymaker. Fue uno de los momentos más emocionantes que he tenido en los años que llevo jugando poker. Poder compartir mesa con un jugador como él, que cambió la historia de este deporte. En algunos viajes de vacaciones, a Río de Janeiro y Lima, por ejemplo, cambié mis planes de relajarme e irme de fiesta y terminé en un par de partidas en ambas ciudades”.

Gonzalo reconoce el balneario de Punta del Este como una de las plazas más importantes del circuito latinoamericano, por lo cual no duda en señalar esa ciudad costera como el epicentro del movimiento del poker en su país:

“Frecuento las partidas en Punta del Este, pero no voy tan seguido. La verdad es que en el Enjoy (Conrad) durante gran parte del año, hay muy poco tráfico. Cuando llega el verano, entre diciembre y febrero, es cuando se mueve más, porque aparecen muchos turistas ‘fisheando’ en las mesas. Soy más jugador de cash que de torneos”.

En cuanto a su balance personal en este tipo de viajes y el nivel de juego que ha percibido en las mesas del casino más atractivo en Uruguay para los jugadores de poker, Pión es bastante pragmático a la hora de hacer un somero análisis:

“Cuando fui al Conrad me fue muy bien. Aunque allí van muy buenos jugadores, solo tuve un par de ellos en mi mesa, y el resto eran recreacionales, gente que fue a pasear y por lo visto tenían mucha plata y la regaban toda en las mesas. Lo que puede ser muy caro en el Conrad es la comisión (rake) que es del 5%; pero igual sigue siendo muy rentable, porque cuando te ponen con jugadores así, recreacionales que van prácticamente a tirar el dinero y juegan como un 90% de las manos, ganar se hace fácil”.

El juego online y su ‘ecosistema’ natural

Sin embargo, Gonzalo reconoce que se siente más cómodo en las pantallas que a la hora de jugar en mesas en vivo. La imposibilidad de viajar demasiado o ausentarse por un tiempo muy prolongado de las labores que realiza en el restaurante de su familia, han hecho que su escenario ideal esté en las pantallas, donde él mismo puede elegir en qué horario mover sus fichas, con la tranquilidad adicional de no incurrir en gastos laterales adicionales, como los desplazamientos fuera de su ciudad.

Además, fue en Libertad donde conoció el poker y considera que el ambiente de su ciudad, tranquilo, bucólico, en contacto permanente con la naturaleza por tratarse de una localidad en la que la actividad económica por excelencia es el sector agrario; es un factor favorable para concentrarse en sus partidas y lograr así el mejor rendimiento:

“Libertad es una ciudad muy rural. Hay mucho campo donde vivo y eso me ayuda mucho a relajarme. Tener una buena caminata antes de sesiones cruciales, como lo hice en los momentos previos a esa final del Zodiac MILLIONS, es algo que para mí llega a ser fundamental a la hora de jugar. No tener ruido cuando juego, me permite concentrarme mucho y poder jugar las manos de la mejor forma posible”.

El poker también está ligado para Gonzalo al nombre de su ciudad en la medida en que lo ve como ese trampolín que le permitirá mantener abiertas las alas a la hora de emprender el vuelo hacia los sueños que visualiza a través de él: 

“La verdad es que no me veo haciendo otra cosa que no sea jugar poker. Amo todo lo que tiene que ver con este juego y dedicarme de lleno a él es lo que me gustaría. En el momento trabajo en un restaurante con mi familia, pero estoy ahorrando para, en algún momento, poderme ir a vivir solo y comenzar mi carrera. Tengo claro que debo ser muy cuidadoso con el dinero, para así poder irme completamente tranquilo. Mi familia necesita mi ayuda ahora, entonces aún no dejo de trabajar con ellos, pero en un futuro no muy lejano, me veo luchando por vivir de este deporte”, relata casi como viviendo ya esas escenas que proyecta en su horizonte.

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