El WPT Online dejó buenos dividendos para los hispanoparlantes

Damián Salas: Mejor cobro hispanohablante en el WPT Online

En días recientes, concluyó el WPT World Online Championships de partypoker, festival que se asoció en esta edición al reconocido circuito del World Poker Tour.

El balance de la participación que tuvieron los grinders de habla hispana en este exigente y concurrido serial, fue más que satisfactorio, gracias a los logros de cracks como el argentino Damián Salas, el chileno Álex Manzano y los españoles Mario Navarro y Sergi Reixach.

El registro más notorio entre los jugadores que mantienen activo el castellano en los torneos de élite internacional, corrió precisamente por cuenta de Damián Salas.

El shark del país del tango alcanzó el podio en el exigente Evento Principal de este WPT – WOC, con lo cual se hizo a un portentoso premio de US$814.664.

Este cobro se convirtió en el mayor de su trayectoria en los paños virtuales y el segundo más importante de toda su carrera, superado únicamente por los US$1.425.000 que facturó con su séptimo lugar en el torneo central de las World Series of Poker (WSOP) 2017.

Salas tuvo también una larga cabalgata en el WPT #11, torneo de modalidad turbo, disputado entre el 20 y el 21 de septiembre, con un garantizado de 1 millón de dólares en juego y un buy-in de US$3.200.

En dicha competencia, el argentino escaló hasta la décima ubicación, para llevarse un pago de US$19.875. En el mismo torneo, su compatriota Ramiro Petrone llegó al noveno puesto, actuación con la que sumó US$25.411 a su banca.

Alex Manzano ganó un título de Omaha en el WPT Online

Otro que se destacó desde el cono sur, pero en este caso en representación de la armada chilena, fue Álex Manzano, con su brillante triunfo en el WPT #02, torneo de modalidad Omaha, con un buy-in de US$3.200 dólares y un garantizado de US$1.000.000 en juego, que se pudo superar ligeramente.

Con su victoria en este certamen, realizado entre el 27 y el 28 de julio, el austral se embolsó US$176.132. Para complementar la buena labor sudamericana en dicho evento, el brasileño Joao Paulo Nefta, integrante del team pro partypoker, alcanzó la octava posición, de manera que logró un ingreso de US$22.295.

Retornando al seguimiento de los grinders del país del tango, otra gran labor corrió por cuenta de Iván Vílchez, con su podio en el WPT #03, competencia de modalidad 8-Max, con un buy-in de US$320, correspondiente a la categoría ‘Mini’.

Su tercer lugar entre un masivo field de 3.309 competidores, que prácticamente permitieron cubrir el garantizado de US$1.000.000 que presupuestó la organización, le permitió asegurarse una recompensa de US$105.525, fruto de un acuerdo para dividir los premios mayores cuando se jugaba el 3-handed.

En la definición final también estuvieron en acción los británicos Daniel Mcaulay, posterior campeón (US$118.432) y Roberto Romanelli, runner-up y embajador de partypoker (US$105.117). 

En el mismo evento, disputado entre el 3 y el 5 de agosto, la buena cosecha latinoamericana se extendió para beneficiar al brasileño Alexandre Kindermann (5° puesto; US$31.500), el mexicano Samuel Bernabeu Guillén (9°; US$9.300) y el venezolano Vito Recchimurzo (11°; US$7.520).

Por la armada española, pero jugando desde tierras británicas, Mario Navarro dio buenas noticias con su triunfo en el WPT 7-Max Weekender, torneo con pagos progresivos por eliminaciones, en el que se alcanzó un recaudo de US$550.000, con un buy-in de US$1.050.

Al quedarse con todas las fichas en su poder, Navarro se apropió de un botín de US$39.951, cifra a la que sumó otros US$42.957, como producto de los rivales a los que dejó sin fichas en la competencia.

Otro hispano que cumplió una destacada tarea fue Juan Pardo Domínguez, quien curiosamente también juega desde el Reino Unido.

Pardo se quedó a una eliminación del podio en el WPT High Roller realizado entre el 20 y el 21 de septiembre, con un field de 50 inscritos, que permitieron cubrir el garantizado de US$500.000 dólares que proyectó la organización. Con su cuarto puesto, Juan obtuvo un ingreso de US$45.500.

Y entre la lista de alumnos aplicados de la escuela española, no podía faltar el catalán Sergi Reixach, radicado actualmente en México.

Reixach hizo un gran papel en uno de los eventos más relevantes de este WPT – WOC, el Super High Roller Championship, certamen que recaudó US$4.000.000 al registrar 40 inscritos, con un buy-in de US$102.000. Gracias a su avance hasta el 4-handed, Reixach alcanzó un codiciable pago de US$374.000.

Los mexicanos no fueron ajenos a la buena producción hispana en este mundial online de la sala del rombo naranja. Alan Octavio Obaya fue uno de los más destacados por la nación azteca, al quedarse con el título del WPT Big Game Micro, que garantizó una bolsa de US$100.000 y tuvo un maratónico field de 1.704 grinders en acción.

Con su campeonato, Obaya se llevó botín de US$16.640. En este mismo evento, el brasileño Kleber Gregolon permaneció en pie hasta el 4-handed, de modo que alcanzó un premio de US$5.190. En cobros menores del torneo encontramos a la también mexicana Zoila Ibarra (11° lugar; US$900) y al chileno Nicolás Fierro (14°; US$660).

Otro título para México se dio por cuenta de Pablo López Soriano en el WPT 6-Max Turbo, de US$50.000 garantizados, que se disputó entre el 17 y el 18 de septiembre, con un field de 246 contendientes. En este torneo, con pagos progresivos por eliminaciones, López se llevó US$4.438 por terminar en poder de todas las fichas y US$6.619 más, gracias a los oponentes a los que dejó sin asiento en las mesas.

Brasil y Perú pisaron fuerte en el World Poker Tour

Los peruanos también sumaron una cuota importante de logros para dejar en alto la representación hispanoparlante en el serial estival de partypoker.

Luis Figallo Ginocchio fue el protagonista de la actuación más relevante entre los descendientes de los incas, al lograr el subtítulo del 8-Max Micro Championship, programado como evento #03 de este WPT – WOC, que tuvo lugar entre el 3 y el 5 de agosto. A pesar de verse superado en el heads-up por el búlgaro Boris Angelov, Figallo se adjudicó un premio de US$31.390, mientras vio a su verdugo sellar un triunfo que le dejó US$44.807. 

Tres brasileños estuvieron en el top 10 de esta competencia, para redondear el buen papel de los sudamericanos en la misma. Luz Renato Feres fue cuarto y se embolsó US$13.164, mientras que Bruno Ferreira se despidió en el 7-handed, lo que se tradujo para él en un ingreso por US$4.233. Un escalón más debajo de la clasificación terminó Rodrigo Moreira, quien sumó a su banca US$3.175.

A su vez, Daniel Pizarro también puso en alto la bandera peruana, al llegar hasta el mano a mano final en el WPT 7-Max de US$50.000 garantizados, que se adelantó entre el 21 y el 22 de septiembre. Tras caer en la disputa del título con el británico Léo Du Boisbaudry, Pizarro facturó por US$7.400.

El campeón obtuvo una recompensa de US$10.379. Otro latino que hizo un buen trabajo en este certamen fue el brasileño Alexandre Espirito Santo, eliminado en el 6-handed, con un pago de US$1.838.

Ya que revisamos también el desempeño de los brasileños en las principales competencias de este WPT – WOC, llama especialmente la atención el título de Gabriel Merenda en el Knockout Micro Championship, jugado entre el 17 y el 19 de agosto, como evento #05 del serial.

Merenda fue el mejor entre un field de 1.330 competidores, para quedarse con US$17.946 por su triunfo, cifra a la que agregó un pago de US$9.272 como producto de las eliminaciones que generó en las mesas.

En este mismo torneo, Fabio Henrique fue séptimo y se adjudicó US$2.114 por su ubicación y un pírrico bono de US$295 por los rivales a los que marginó del juego. A su vez, Joao Miranda había caído en la novena casilla, de modo que le correspondieron US$1.295 como premio y un ingreso adicional de US$592, gracias a las eliminaciones que corrieron por su cuenta.

En el puesto 12 también se vio la bandera auriverde, con Gerson Barga, quien sumó US$1.027 del pozo regular y US$681 por recompensas (bounties). El argentino Pablo Román se coló en este carnaval brasileño y obtuvo US$761 por su puesto 14, además de un bono de US$804, producto de los golpes de knockout que propinó en la competencia.

Otro evento que tuvo figuración compartida entre brasileños y argentinos fue el Omaha Hi-Lo Micro Championship, con el que precisamente se abrió este WPT – WOC, entre el 20 y el 21 de julio. En esta competencia, con un buy-in de US$33 y un garantizado de US$50.000, el albiceleste Óscar Destefano se quedó a una eliminación de alcanzar el podio, para facturar US$3.172 por su cuarta ubicación.

En el 5-handed se había despedido el brasileño Luis Gustavo Naves, con un premio de US$890.

Más rentable resultó la actuación del argentino Sebastián Wartensleben en el WPT Mix-Max Turbo, torneo con pagos progresivos por eliminaciones, que tuvo lugar entre el 21 y el 22 de septiembre. Sebastián fue el mejor entre un field de 245 contendientes, que prácticamente permitieron cubrir el garantizado de US$50.000 que presupuesto la plataforma para esta competencia.

Tras quedarse con todas las fichas, Wartensleben se llevó un premio de US$4.455, con un bono adicional de US$4.515, correspondiente a las recompensas que obtuvo por las eliminaciones de las que se hizo cargo.

Y para cerrar este recuento del buen trabajo de hispanos y latinos en el serial más importante de esta temporada en la sala del rombo naranja, encontramos el sexto lugar del argentino Christian Sare en el WPT 8-Max, disputado entre el 19 y el 20 de septiembre, con un buy-in de US$215 y un garantizado de US$50.000 en juego. Con este deep-run entre un complejo field de 250 contendientes, justo los necesarios para cubrir el garantizado, Sare obtuvo un pago de US$2.100.

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